El fútbol te da sorpresas

Un día más el Mundial ha vuelto a sorprender a propios y extraños. Nadie se esperaba que la selección que mejor imagen dio en la primera semana, Alemania, perdiera contra Serbia poniendo en riesgo su clasificación para octavos.

Entre los distintos motivos de este traspiés he de reconocer que Radomir Antic estuvo listo y puso un trivote que frenó a Özil, desapercibido en la primera parte y más entonado en el segundo acto como falso delantero. Pese a todo, creo que la clave la tuvo el árbitro Undiano Mallenco, que se cargó el partido al expulsar injustamente a Klose. Con un hombre menos, Serbia aprovechó su primera ocasión para marcar por medio de Jovanovic, el mejor de los balcánicos en lo que llevamos de competición. Alemania no se rindió y en la segunda parte tuvo varias ocasiones claras, sobre todo, el penalti fallado por Podolski. En este sentido, los alemanes me recordaron a España contra Suiza. Tenían el control de la pelota, las mejores jugadas, pero el balón no quería entrar. Cuando el cansancio hizo acto de presencia, los germanos se desinflaron y en ese momento Serbia pudo ampliar la ventaja, pero tampoco estuvieron acertados en los metros finales.

El otro encuentro del grupo también impresionó, pero no por el resultado, sino por la emoción y el juego alegre y ofensivo que ofrecieron ambas selecciones. Me asombró Eslovenia, un conjunto ordenado, con buen toque y que no renunció a su apuesta cuando tenía por dos tantos de ventaja. Destaco a Birsa, un extremo con habilidad y de gran disparo. También mantuvo su apuesta EE.UU., con graves despistes defensivos que le están costando caro. Su remontada es un aviso de la fe que tiene este equipo en sí mismo, con Donovan como líder del grupo.

Para finalizar dejar constancia del lamentable encuentro de Inglaterra ante Argelia. Nada de nada. Sin embargo, nunca se pueden dar por muerto a los equipos de Capello.