Por primera vez en la historia se dan cita en un grupo de la primera fase cuatro selecciones anfitrionas del Mundial. Esta no es su única coincidencia, ya que todas ellas tuvieron serias dificultades para llegar a este torneo, incluida Sudáfrica, ya que siempre se dudó de su capacidad para organizar este acontecimiento. Esta teórica igualdad también se verá reflejada en los terrenos de juego porque son selecciones capaces de lo mejor y peor, todas ellas capacitadas para superar la fase de grupos, por lo que es complicado nombrar a una de ellas como favorita.
- Jugador por jugador, Sudáfrica es la más débil de las cuatro. No tiene grandes nombres, a excepción de Pienaar (Everton), pero juega en casa y ese es un factor clave. Todas las selecciones anfitrionas han superado la primera fase y los Bafana Bafana no quieren ser menos. Cuentan con el apoyo de toda una nación, por lo que la motivación es máxima, aunque también la obligación. Si futbolistas como el delantero Parker o el lateral izquierdo Masilela alcanzan su mejor nivel, la anfitriona será selección de octavos.
- Si hay un conjunto que destaca por el equilibrio en todas sus líneas es México. Javier Aguirre es el encargado de liderar a una de las mejores generaciones del fútbol azteca y el éxito radicará en la integración de los jóvenes valores con los veteranos de la selección. Rafa Márquez imprimirá su veteranía en defensa para recuperar su mejor nivel, acompañado por otros compañeros consagrados en Europa como Salcido . Torrado ejercerá de líder en el centro del campo y a partir de aquí es donde Aguirre debe resolver su gran dilema: apostar por la veteranía y experiencia de gente como Cuauhtémoc Blanco y Guille Franco en la delantera o dejar paso a la juventud y calidad de los Vela, Giovanni dos Santos y, sobre todo, "Chicarito" Hernández, del que se habla como una de las revelaciones del Mundial.
- Nuevamente a través de la repesca Uruguay aterriza en la máxima competición futbolística. Si antes comentaba la armonía del conjunto azteca, la Celeste sufre un gran problema en el centro del campo que le puede pasar factura. Este hecho obliga a Tabárez a apostar por un fútbol directo y hasta de pelotazo, impropio de una selección de buenos "peloteros". Si la portería parece segura con Muslera y la zaga cuenta con jugadores luchadores y comprometidos tipo Godín o Lugano , el centro del campo parece un auténtico oasis en el aspecto creativo, ya que Eguren, Diego Pérez o Gargano son medios de contención. La solución puede ser retrasar al prometedor mediapunta Lodeiro, pero con el riesgo de descompensar la línea central. Donde no hay dudas es en la delantera: Forlán, Luis Suárez, Abreu y Cavani son garantía de goles, por lo que su acierto será clave en el devenir uruguayo.
- Sobre el papel, Francia sería la gran favorita del grupo A, pero hay varios aspectos que invitan a lo contrario. El principal problema lo tiene en el banquillo, puesto que Domenech ha demostrado con sus decisiones que mantiene a los bleus en un mar de indecisión tanto en el juego como en los fubtolistas que tienen un rol importante. Además, no ha sido capaz de realizar el relevo generacional tan demandado por la afición. La única buena notica llega bajo palos, ya que Lloris se ha consagrado como un gran portero de futuro. La línea defensiva dependerá del estado de Gallas y Abidal. Con dos mediocentros tan trabajadores como poco creativos, las esperanzas francesas recaen en las botas de Gorucuff, que tiene la oportunidad de demostrar que puede jugar en un ggrande europeo. La línea de atquque es una incógnita porque Ribery y Henry no pasan por su mejor momento, pero darlos por muertos puede ser un error como se vio hace cuatro años.
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