Tarde-noche de emociones

Esta foto resume la jornada de ayer en Segunda División que fue de alegrías (como en este caso) y de decepciones.

En Balaídos se disputó el Celta-Alavés, en el cual los vitorianos se jugaban no descender al pozo de Segunda B y ,para ello, debían ganar y esperar otros resultados. Para apoyar a su equipo se desplazaron 1.000 aficionados desde Vitoria, la mayoría ubicados en la grada de Río Bajo (la de la foto). El partido comenzó mal para el Alavés porque Canobbio adelantaba a los locales y durante el resto de la primera parte el equipo vitoriano mostró una apatía sobre el césped impropia de un club que se jugaba la vida. A pesar de todo, la afición blanquiazul no paró de animar y dar aliento a los jugadores.

La segunda parte cambió (en parte por la actitud del Celta) y en poco tiempo el Alavés le dio la vuelta al marcador. Era el momento de los transistores y de los nervios por ver que sucedía en otros campos. Terminó el encuentro, el Alavés hizo su trabajo y estaba pendiente del resultado del Córdoba para ver si se salvaba. Fueron 2 minutos de agonía para los futbolistas, cuerpo técnico y aficionados, a los que les temblaban las manos con el transistor en la oreja.

Al final el Córdoba empató y los vitorianos continuaban en Segunda. Hubo lágrimas de emoción y sufrimiento entre los cientos de seguidores alavesistas que dieron un ejemplo de como debe ser una afición, que no abandona a su club en el peor momento. Me alegre por esa gente que recorrió más de 500 kilómetros de Vigo aunque también siento tristeza por el descenso del Ferrol, aunque me parece barriobajero que culpen al Celta de su descenso. Nosotros no tenemos la culpa de que sólo consiguieran 17 puntos en la primera vuelta.

El descenso del Cádiz sirve para callar las bocas de la mayoría de periodistas vigueses, encabezados por Jacobo Buceta, que decían allá por el mes de agosto que el Celta debía ser el ejemplo de fichajes del conjunto gaditano. El tiempo como siempre pone a cada uno en su sitio.

No puede dejar de comentar el partido de la emoción entre checos y turcos. Fue realmente increíble la remontada de Turquía, facilitado por un gravísimo error de Cech (que no es el primero que comete esta temporada) y por la calidad individual que tienen algunas futbolistas de esta selección. Nihat es el ejemplo perfecto, un futbolista que hasta los cinco últimos de ayer había pasado desapercibido por la Eurocopa. Al final Alex se cumplieron mis pronósticos y la porra empieza con buen pie, aunque es pronto para cantar victoria.